Reaparece hombre declarado muerto por covid-19

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Increíblemente,  Juan Pablo V. A. de 48 años de edad fue declarado como una víctima mortal más del Covid-1. Luego le embolsaron para llevarlo al cementerio y enterrarlo.Tres días después reapareció en su casa con olores fétidos en todo su cuerpo.

Todo comenzó cuando el pasado sábado 25 de Abril, V. A. sufrió una caída en la huerta de su casa, afectando gravemente su cabeza.   Purificación su hermana menor junto a su esposo, inmediatamente lo trasladaron hasta emergencia del hospital Iquitos. Los médicos de turno lo catalogaron como una víctima más del enemigo invisible, autorizando su traslado hasta el hospital Regional de Loreto donde se atienden a pacientes por COVID-19.

A primera hora de la mañana del domingo 26 de abril, la señora Purificación fue llamada por las enfermeras del mencionado nosocomio para comprar pampers y medicinas que en ese momento necesitaba su paciente. A su regreso, fue sorprendida con una mala noticia. «Me mandaron a comprar pampers y medicina que me pidió la enfermera. Después de hacer cola regresé con lo solicitado donde el doctor me dijo que nada pudieron hacer y que mi hermano habría fallecido por COVID-19»,

«Yo quería ver el cadáver de mi hermano, los doctores me dijeron que no era posible, los que mueren con esa enfermedad los familiares no logran ver el cadáver», prosiguió.

Con lágrimas en los ojos y sin haber visto los restos mortales de su hermano, Purificación  regresó a su domicilio y comunicó la triste noticia a su familia. Pues su hermano, según los doctores habría muerto por COVID-19. Incluso, la familia difundió la triste noticia a través de las redes sociales.

Hoy Miércoles 29 de Abril, tres días después que habría sucedido el hecho; Juan Pablo  reapareció en su casa, con la ropa sucia y  olores fétidos. Fue recibido por todos los miembros de su familia quienes se mostraron sorprendidos al verlo.

«Yo estaba echada en mi hamaca. Mis hijos miraban la TV, pensando en mi hermano. De repente escuché su voz en la puerta y no entendía que estaba pasando. Era como un sueño. Lo miré bien y era él. Me levanté, lo agarré y lo bañé. Ahora ya está con nosotros, pero no sé que pasó, y por qué dijeron que mi hermano estaba muerto. No entiendo»,contó sorprendida su hermana.



Juan Pablo  nuevamente se encuentra a lado de su familia, en medio de esta dura batalla contra el enemigo invisible. Su caso habría sido una confusión por parte de los doctores del hospital Regional de Loreto quienes deberían aclararlo.

La familia refiere que su hermano perdió el conocimiento y no se acuerda de nada. Ellos sacan la conclusión de que fue embolsado vivo y llevado hasta la carretera para ser botado en un terreno habilitado por las autoridades para las víctimas por COVID-19.

«Mi hermano no se acuerda dónde estaba exactamente. Solo dice que ha venido de la carretera caminando, luego de atracar en el puerto Alegría», concluyó Purificación

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