Urge política audiovisual a favor del cine indígena
El comunicador y cineasta shipibo conibo Ronald Suárez Maynas (Ronint Soma) fue distinguido como uno de los cuatro proyectos ganadores del primer premio que otorga el Estado peruano a favor del Cine indígena y comunitario. Suárez recibió este reconocimiento en el Gran Teatro Nacional.
El cineasta shipibo destacó que, por primera vez en la historia del cine peruano, el Estado haya creado un concurso dedicado a proyectos de cine indígena.
“Esta es una muestra de que las cosas están cambiando.Necesitamos que el Estado en su conjunto cambie realmente el modelo neocolonialista y extractivista con el que históricamente ha mirado a los pueblos originarios y sus territorios. Esto también podría interpretarse como un GESTO AISLADO para APARENTAR inclusividad. Necesitamos que se implementen políticas públicas sociales, económicas y culturales que realmente contribuyan al desarrollo de los pueblos originarios, respetando y valorando nuestra propia cosmovisión”, expresó .Ronald Suárez.
“Los pueblos que habitamos ancestralmente el territorio que hoy llamamos Perú hemos sido representados de diferentes maneras, muchas veces no nos reconocemos en esas imágenes que habitualmente aparecen en la televisión o en algunas películas. Es parte de esa violencia encubierta que debemos desterrar, violencia que en su forma más vil mata y sigue matando a muchos de nuestros hermanos que han sido asesinados por defender diversas causas durante los últimos años”, afirmó .
Dijo que en ese contexto EL CINE se puede convertir en un medio poderoso para levantar la voz, para evitar que esos hechos queden en el olvido, para transmitir de manera independiente nuestra historia, nuestras luchas y nuestros sueños.
Agregó que CHAIKONIN NETE, es el proyecto de cortometraje que ahora se presenta.Será una película que mostrará la filosofía de vida y cosmovisión del pueblo Shipibo Konibo Xetebo, la que todavía no hemos leído en ningún libro ni visto en ninguna película.
“Vamos a rescatar los saberes ancestrales y la tradición oral de nuestras abuelas y abuelos para transformarlos en imágenes y sonidos que compartiremos con miles de shipibos konibos que se encuentran dispersos por el país y también con todos los peruanos. Así, esta historia tan íntima podrá resurgir de una nueva manera, para que el resto del país entienda que somos mucho más que una artesanía o una imagen turística”,anotó finalmente.