Detectan 25 has. de hoja de Coca en ACR Imiría

La Red Nacional de Conservación Voluntaria y Comunal “Amazonía Que Late” reúne a 6 redes amazónicas de Amazonas, Madre de Dios, Loreto, San Martín, Ucayali y Oxapampa, dio a conocer que conserva voluntariamente más de 1.5 millones de hectáreas, en más de 140 iniciativas.

“Somos más de 10 mil familias comprometidas y coherentes, que pertenecemos a comunidades nativas y campesinas, rondas campesinas, asociaciones de productores, sociedad civil y población organizada, que voluntariamente, sin un sol del Estado. Estamos dando nuestros recursos, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo e incluso nuestras vidas para la defensa y el resguardo de nuestro patrimonio natural y cultural en beneficio de todas las peruanas y todos los peruanos, y de la humanidad”, expresó.

La Biored Ucayali está conformada por 15 iniciativas que protegen más de 110,000 hectáreas de bosques, hogar de una biodiversidad única y amenazada. Una de las iniciativas de esta red es la Concesión para Conservación Oxígeno para el mundo, que conserva 11,227 hectáreas en la cuenca del río Tamaya. La organización titular del área, en el marco del control satelital que viene realizando, detectó la deforestación de 25 hectáreas en la parte sur de la concesión que limita con el Área de Conservación Regional – ACR Imiría, a una hora de la Comunidad Nativa de Junín Pablo, comprobando que se tratan de sembríos de coca, con alta probabilidad que existan cocinas de pasta básica de cocaína. Por lo que decidieron convocar a las autoridades, y a la falta de respuesta oportunidad decidieron realizar sus labores de control y vigilancia, en el momento de ingresar con un grupo de custodios forestales y un drone, fueron recibidos a balazos y tuvieron que retroceder.

Los cultivos ilegales de coca están avanzando en todo el Perú y se instalan en comunidades y bosques de difícil acceso y poca o nula presencia del Estado. En Ucayali, esta problemática existe hace muchos años, pero el contexto de crisis sanitaria, económica y ambiental ha favorecido un incremento de estas actividades que preocupa a los Guardianes y Guardianas del bosque que se encuentran en primera línea. Hemos lamentado muchas pérdidas injustas en el país por asesinatos a quienes defienden la vida y esta situación no puede continuar.

“Es alarmante la indefensión en la que nos encontramos las defensoras y los defensores ambientales en el Perú, incluso hace poco el Poder Judicial emitió una injusta e inaúdita sentencia a la defensora ambiental Lucila Pautrat por denunciar la deforestación a la empresa Tamshi en Loreto. No recibimos las garantías y protección necesarias ante las constantes amenazas por ser custodios de los bosques y de la vida que albergan. Estas amenazas provienen de personas y mafias dedicadas a actividades ilegales (minería, tala, cultivos ilícitos, tráfico de tierras, entre otros), actividades que el Estado tiene la obligación de perseguir, identificar a los responsables y sancionar con todo el peso de la ley”, precisa la referida Red.

En este sentido, la Red “Amazonía que Laste” solicita: Atención inmediata por la Fiscalía Especializada en tráfico de drogas ante la denuncia realizada por John Trapiello el 17 de febrero del presente año.-Atención inmediata por parte de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental -FEMA Ucayali, al tratarse de un delito ambiental (artículo 310-C del código penal: delito contra los bosques o formaciones boscosas dentro de una concesión forestal, punible con pena privativa de libertad de 8 a 12 años).-Que el Proyecto Especial de Control y Reducción del Cultivo de la Coca en el Alto Huallaga (CORAH) incluya el Lago Imiría en su plan de trabajo, y apoye a los defensores y defensoras para erradicar los cultivos de coca identificados en el área de la concesión y del ACR.-Que la defensora ambiental Lucila Pautrat encuentre justicia y se anule la absurda sentencia que fuera emitida por el Poder Judicial.

La Red manifiesta su total disposición para unir esfuerzos y denunciar los delitos ambientales, sin miedo, y acompañar a las autoridades para que cumplan con su deber. Asimismo, a construir conjuntamente medidas concretas para la protección efectiva de las defensoras y los defensores ambientales en el país. Amamos al Perú con todas nuestras fuerzas y en este contexto de crisis, sabemos que la única forma de sobrevivir es cuidando nuestra casa común, y entendiendo de una vez por todas que nuestros bosques y nuestra biodiversidad son nuestro mayor activo y la conservación y manejo sostenible nuestra mejor inversión.

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