Incendios forestales destruyen el bosque
La nota aborda uno de los mayores problemas ambientales de la Amazonía, porque año tras año es recurrente, ocasionando daños irreparables de los bosques secundarios “purmas”, bosques primarios, monte alto, a los bienes agrarios, plantaciones, cercos, pastizales y consecuentemente daños económicos, sociales y ambientales incalculables.
En las condiciones de la amazonia selva baja, por lo general los incendios ocurren especialmente en los meses de junio a octubre; sin embargo no se descarta que estos fenómenos pueden ocurrir cuando se dan las condiciones entre ellos un material seco hojarascas, malezas, etc. (combustible), más oxígeno y calor, activado por el hombre. Se considera el 1% que los incendios forestales que son provocados por la naturaleza, rayos, erupciones volcánicas, pero el resto es por la mano del hombre.
Los incendios forestales, deja en ceniza a las plantaciones (palma aceitera, cacaotales, frutales, reforestación, etc.) y cultivos que cuesta sudor, sangre y lágrimas a miles de familias campesinas, destruyen cercos ganaderos donde la sinchina (postes) de quinilla ahora es historia.
Mucho de estos incendios forestales tuvimos la oportunidad de ver, donde arrasan viviendas rurales, locales comunales, instituciones educativas (caso Amakella) entre otros, ante la ausencia de bomberos y el Estado. Todo esto generalmente ocasionados por las quemas de las pastizales (dizque para renovar) de las ganaderías de vacuno y la quema agrícola para la preparación de un “vuelito” de cultivo o por quemar las hojarascas “basura”, etc.
Mientras siguen los incendios forestales en nuestro medio, al parecer el Gobierno Regional no tiene políticas marcadas en relación a evitar estos desastres que empobrecen más a los productores del campo.
En este contexto se puede decir, que la agricultura orgánica regenerativa, es un modelo emergente inverso a la agricultura de tumba y quema. Necesitamos innovar, construir nuevos modelos de producción agraria más amigables a la naturaleza amazónica y a los intereses de los pueblos, nos dice el ingeniero Raúl Tello Suárez, (Colaboración: W. La Torre)