Hermano de extinta Brenda Rodríguez apela prisión
La audiencia de apelación por los nueve meses de prisión preventiva que el Juez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria impusiera a Néstor Gerardo Rodríguez Acosta, por el asesinato de su hermana la regidora Brenda Rodríguez Acosta, se realizará este jueves 10 a las 10 de la mañana, ante el despacho de la Segunda Sala Penal de Apelaciones que presidente el magistrado Hermógenes Lima Chayña.
Al respecto la defensa técnica el Dr. Guido Díaz, de los familiares del fallecido Cristian Vásquez, señaló que en este caso desestimaron la apelación de Wagner Cárdenas Pinedo, porque su abogado defensor no mostró su interés por apelar la prisión cumpliendo las formalidades de ley y de esta manera su prisión preventiva se cumple sin apelación.
TESIS FISCAL
Según la teoría detallada por el Ministerio Público, en la audiencia pública el fiscal sostuvo que Brenda Rodríguez Acosta, tuvo la idea inicial de acabar con la vida de su hermano Néstor Rodríguez y se contactó con los que pudieran hacer ese trabajo y buscó a Wagner Cárdenas Pinedo (29).
Sin embargo, este como conocía a Néstor Rodríguez, y el 8 de diciembre llegó a contarle el macabro plan planificado por su hermana y este tomaría una decisión criminal de anticiparse a los hechos y le propuso duplicar la paga solo con la decisión que esta vez Brenda Rodríguez tenía que ser asesinado lo más pronto posible, decisión que se ejecutó tres días después, es decir el 11 de diciembre.
Según un testigo protegido que detalló los pormenores de este crimen, los asesinos que muy bien conocían los movimientos de Brenda Rodríguez, sabían la hora en que alimentaban a los cerdos y esa hora es la que escogieron para ingresar al local y con toda confianza primero ejecutaron a Brenda en presencia de su hija menor de 7 años de edad.
La menor dijo a los investigadores que ella misma hubiera terminado asesinada junto a su madre, solo que al momento en que el sicario apuntó hacia su humanidad, el arma se trabó y le dio tiempo para salir corriendo en busca de ayuda, y fue la primera persona que se puso en contacto con los que recién se enterarían de este cobarde crimen. (Jr. Reátegui)