U. de San Martín pone a disposición su crematorio
Tarapoto, abr. 2.El crematorio de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de San Martín (UNSM), ubicado en Tarapoto, fue puesto a disposición de las autoridades de salud de la región San Martín para que sea el lugar donde se incineren los cuerpos de los fallecidos por coronavirus (covid-19).
Así lo anunció el alcalde provincial de San Martín-Tarapoto, Tedy del Águila Gronerth, quien logró un acuerdo con las autoridades de la Universidad Nacional de San Martín.
Del Águila Gronerth afirmó que en estos tiempos de coronavirus se requiere un crematorio en Tarapoto, el mismo pertenece a la facultad de Medicina Veterinaria, y autorizado por el rector de la citada universidad, quien dio todas las facilidades para usarse con fallecidos por el covid-19.
En una reciente visita al crematorio, realizada por el alcalde de Tarapoto, funcionarios del Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo y por la Dirección Regional de Salud San Martín, la microbióloga Juanita Saavedra, se constató su posible funcionamiento y se verificó la documentación como licencia municipal, autorización de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) y licencia sanitaria.
Se conoció que el crematorio no fue utilizado desde hace dos años y medio, el cual permaneció en el local de la citada facultad, a la altura del kilómetro 2 de la carretera al caserío Bello Horizonte, distrito La Banda de Shilcayo.
Crematorio Yantaló-Moyobamba
De otro lado, se informó que el crematorio de la clínica de salud Adelina Soplín del distrito Yantaló-Moyobamba, será utilizado para cremar los cadáveres de personas infectadas por covid-19, según manifestó su propietario, Luis Vásquez.
Integrantes del cuerpo médico del hospital Moyobamba visitaron el lugar del crematorio, comprobaron que tiene autorización para su funcionamiento cumpliendo los protocolos de seguridad para fallecidos por coronavirus.
Una vez que el cadáver esté en el interior del horno, la temperatura llega hasta 1,200 grados centígrados, que pulveriza todo del interior, tiene una chimenea de 9 metros para el escape del humo no contaminante. Para cremar a un cadáver con covid-19, se cumplen con los protocolos estrictos. (FIN) ARR/MAO