Médico Shipiba : Fidelia Franco atiende en su casa de sanación

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Orienta su mirada al horizonte, respira profundo, y parece que implora a alguien algo y dice “soy del pueblo Shipibo Konibo, nací para cuidar y proteger el medio ambiente, para servir y curar todos los males que aqueja la humanidad”.

Es qué Fidelia Franco Ahuanari (Ronin Wesna), cultiva tres grandes virtudes del ser humano, la artesanía, dibujo, pintura mural y la medicina natural o naturista. Nos centralizamos y escribimos de lo último.

Fidelia heredó la sabiduría de la medicina ancestral-natura de su abuelo Fernández y de su padre Ascencio, allá en su tierra natal Colonia de Caco, que desde muy tierna ya mostraba interés y habilidades en sembrar y extraer la resina del Ayahusca y la cosecha de la chacruna.

La médico naturista, ya adolescente se trasladó a la comunidad Amaquiría, donde acentuó la vocación de salvar vidas, ingresando a un largo proceso de “dieta”, ingresando al bosque para conectarse con Dios todo poderoso y los espíritus del aire, tierra y agua.

Ahora Fidelia, a sus 44 años, administra su propia casa de sanación, que está ubicado aquí en el distrito Yarinacocha; exactamente en el asentamiento humano Roberto Ruiz Vargas, a un costado del centro recreacional Irapay. Se visualiza un gran espacio donde realiza sesiones de Ayahusca, baños florales, tratamiento de diferentes enfermedades con Rape “Tabaco”, Mucura, Palo Santo y todas las plantas y árboles medicinales.

Muchas personas del país y del extranjero acuden a la sabiduría de Fidelia con problemas de alcoholismo, drogadicción, traumas psicológicos, psiquiátricos, cáncer, diabetes, entre otros males que aquejan los seres humanos.

La medico ya estuvo en el extranjero varias veces, invitada por familias que requerían de consejos espirituales y de sanación; pero ahora ella tiene varios proyectos, una de ellas contar con un amplio terreno para construir una gran casa de sanación, que, junto a ella implementar un jardín botánico, donde pueda reforestar platas y árboles medicinales.

Fidelia nos confesa, que nunca ha ido a una academia o escuela de artes para dibujar y pintar murales, ella heredé la artesanía y la pintura de su madre. Desde hace varios años, constantemente viaja a la ciudad de Lima, al llamado de instituciones públicas y privadas, para embellecer la urbe, así tenemos gigantes paredes con las obras de arte de Fidelia, como por ejemplo en el centro de Lima, San Isidro, Miraflores, Lince, Barranco, Surco, entre otros lugares.

También tiene en proyecto, que es fundar una escuela para niños, donde se fortalezca y consolide la identidad humana y cultural del pueblo Shipibo, para esto, está buscando el soporte necesario para hacer realidad la idea. Nos dice que todo apoyo se puede realizar al celular 972 520344. (Colaboración; W La Torre)

Foto: Fidelia

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