Fraude en la compra de alimentos para combatientes del Ejército en Vraem
Oficiales de la Segunda Brigada de Infantería del Ejército encargados de adquirir alimentos para algunas de las bases antiterroristas en el valle de los ríos Apurímac y Ene (Vraem), quienes enfrentan la organización criminal de los hermanos Víctor y Jorge Quispe Palomino, falsificaron las firmas de sus compañeros de armas para contratar una empresa cuestionada. Fuentes del Ejército manifestaron a este diario que como el caso está reservado en la Fiscalía de Ayacucho, no pueden pronunciarse. Si bien la Inspección de la Segunda Brigada de Infantería, con sede en el cuartel Los Cabitos, en Huamanga, verificó el fraude, el instituto militar no ha adoptado medidas y los oficiales involucrados se encuentran trabajando con normalidad. El caso comenzó cuando el 20 de mayo de 2019, una Comisión de Selección integrada por el Mayor Hugo Conza Delgado,El mayor Cristian Jaime Torres y el teniente coronel Hugo Herrera Cabana declararon nulo el proceso de compra de alimentos por más de un millón de soles para los combatientes del Vraem. Entre los participantes estaba la Corporación de Alimentos de San Antonio de Padua, y poco después, el Mayor Hugo Conza se enteró de que la empresa había sido contratada, a pesar de sus observaciones. Con la ayuda del asistente contable de la Compañía de Intendencia de la Segunda Brigada de Infantería, Pedro Anticona Soto, Conza accedió a los documentos del proceso de adquisición y comprobó que aparecían sus rúbricas validando la buena fortuna. El coronel de infantería Javier Ramírez Ruiz se limitó a informar de los hechos al comandante general de la unidad, general Juan Tarazona Sánchez. Y todo siguió igual, tanto que la Segunda Brigada de Infantería contrató posteriormente a la Corporación Alimentaria San Antonio de Padua.
En tanto, el 6 de enero de este año, en declaración jurada entregada a la Provincia, el Mayor Hugo Conza confirmó que sus firmas habían sido falsificadas e incluso manifestó que estaba recibiendo “presiones” para decir que sí le correspondían las rúbricas. Luego, el 6 de marzo, el Mayor Hugo Conza, según el acta a la que tuvo acceso este diario, Conza fue interrogado por la Fiscalía de la Segunda Brigada de Infantería. “Su persona presentó una carta a la Fiscalía en la que se refiere a recibir presión externa para aceptar que las firmas falsas en el expediente son suyas. ¿Está ratificado en lo dicho?”, Preguntaron al Mayor Conza. “Sí, me ratifico”, respondió y agregó: “Confirmo que no son mías (las firmas), por lo tanto, han sido falsificadas. En la misma declaración, El funcionario explicó que no fue posible contratar la empresa Corporación Alimentaria San Antonio de Padua porque el Tribunal de Contrataciones del Estado resolvió que dicha empresa no contaba con la experiencia que requería. «A pesar de que el tribunal indicó que no tenía la experiencia, ha habido un interés por parte de los responsables de la falsificación de otorgar el derecho a dicha empresa», dijo el mayor Hugo Conza. El 4 de junio de este año, la División de Investigación Criminal de Huamanga emitió un informe pericial gráfico que confirmó que las firmas del Mayor Conza habían sido falsificadas. Sin embargo, el 30 de junio, la Corporación de Alimentos fue nuevamente contratada por la Segunda Brigada de Infantería por más de un millón de soles. Era como si todo fuera normal, pero no lo era. No pasó nada.
Contador acusa a los responsables
El 5 de febrero de este año, el asistente contable de la Segunda Brigada de Infantería, Pedro Anticona Soto, informó al comandante general de dicha unidad militar, general Julio Díaz León, sobre la falsificación de firmas de oficiales de la Intendencia para favorecer determinados Negocios. Luego, el 25 de junio, Pedro Anticona denunció al Mayor Cristian Jaime Torres y al Teniente Coronel Hugo Herrera Cabana ante la Fiscalía de Corrupción del Servicio Civil de Ayacucho como presuntos autores de la falsificación de firmas del Mayor Hugo Conza. El caso está en manos de la fiscal adjunta Janet Lecaros. Falsificación Arriba, firma original del mayor EP Hugo Conza cuando se declaró desierta la compra de alimentos, y abajo la firma falsificada del mismo funcionario.