Saltar al contenido
El exministro de Salud Víctor Zamora recordó que la decisión del Gobierno de utilizar medicamentos como la ivermectina, la hidroxicloroquina y la azitromocina para casos leves, moderados y severos de COVID-19 en hospitales a nivel nacional fue parte de una de las decisiones que se tomaron desde muy temprano en la pandemia por esta enfermedad.
En entrevista con RPP Noticias, Zamora mencionó que estos medicamentos ya habían sido utilizados en otros países, mientras que médicos locales también habían reportado experiencias prácticas positivas en su uso local para tratar casos de COVID-19. En ese momento, recordó, dentro del Grupo de Expertos «se sopesaron beneficios y riesgos».
«Se tomaron en cuenta los beneficios y los riesgos y ambos medicamentos tienen mucho tiempo de uso en los sistemas de salud. Tienen algunos efectos secundarios, pero podrían tener enormes efectos benéficos para nuestros pacientes que están afectados por COVID-19», comentó el exministro.
Zamora mencionó, además, que, pese a que el Perú es uno de los últimos países en retirar estos medicamentos, esto se debe a la falta de evidencia. En ese sentido, recordó que recién la semana pasada fue publicado un estudio peruano que revela que la azitromicina más la hidroxicloroquina aumentaría en 84% la mortalidad de pacientes hospitalizados.
«Si nosotros hubiésemos esperado este resultado, y hubiese sido contrario y nos hubiera dicho que, efectivamente, es bueno utilizarlo, ya hubiese sido demasiado tarde para los gestores iniciar recién la compra de estos medicamentos. Es muy difícil el balance», señaló. Minsa dejó sin efecto norma
El Ministerio de Salud aprobó el documento técnico titulado ‘Manejo de personas afectadas por COVID-19 en los servicios de hospitalización’, el cual, en su artículo 2, deja sin efecto el numeral 7.9 de otro documento técnico para el tratamiento de personas con esta enfermedad, aprobado en mayo de este año, el cual contemplaba el uso solo o combinado de medicamentos como la ivermectina, hidroxicloroquina o la azitromicina.
En el documento anterior -sin efecto con la resolución ministerial publicada esta mañana- se ponía a consideración de los médicos tratantes de casos de COVID-19 en hospitales el uso de estos medicamentos, pese a que la propia norma reconoce que «no hay evidencia actual a partir de ensayos clínicos aleatorizados para recomendar tratamientos específicos en pacientes con sospecha o confimación» de esta enfemedad.
«En base a la discusión del documento, aún cuando el nivel de la evidencia es bajo, con la opinión mayoritariamente a favor de los miembros del grupo, se pone a consideración de los médicos tratantes las siguientes pautas de tratamiento», se mencionaba en el artículo publicado en mayo de este año.