Orquesta de Cámara de San Martín
Marcha, Suite Cascanueces de Tchaikovsky en versión cuarentena, es interpretando por los jóvenes músicos de la Orquesta de Cámara de Tarapoto desde sus casas y dirigido por el maestro Karl Lombardi. Ante la cuarentena mundial que ha cerrado teatros y salas de conciertos, los jóvenes artistas buscan la forma de seguir llegando al público y levantar el ánimo a la población.
“Estamos en días de cuidarnos, de ser responsables y de quedarnos en casa. Tras las múltiples cancelaciones de eventos culturales y conciertos, el mundo de la música, como otros muchos ámbitos, ha recibido un duro golpe. Sin embargo, esto no ha impedido, seguir haciendo y ofreciendo música. Porque a la música no la detiene ni el coronavirus. Hasta que el gobierno levante las restricciones, solo entonces será posible realizar ensayos y acudir de forma presencial a un concierto. No obstante, en estos tiempos difíciles cada vez surgen más ideas para que la cultura musical siga viva. En un primer momento se ha hecho común la emisión de vídeos que muestran a los músicos orquestales tocando individualmente durante el confinamiento, y unidos a través del montaje audiovisual utilizando las maquetas orquestales. La Orquesta Sinfónica de Lima, Piura, Iquitos y Cuzco han elaborado este tipo de proyecto y su música ya se está visualizando y difundiendo a través de las redes sociales”. Dice el maestro Karl Lombardi.
Los jóvenes sanmartinences, en su mayoría jóvenes estudiantes del maestro Karl Lombardi, ofrece para el Perú y el mundo su primera obra clásica, Marcha de la Suite Cascanueces de P. Tchaikovsky. Este proyecto está denominado como Proyecto CONVIDA-20 en contraposición al COVID-19