Ucayali sigue alto en casos de violencia contra la mujer
La región presenta un alto índice en casos de violencia contra la mujer, la cifra cada vez va en aumento y de la mano de los casos de asesinatos, suicidios y asaltos. Ucayali, cada día se convierte en tierra de nadie.
En lo que va del año, se reportaron más de 1800 casos de violencia contra la mujer en esta región. Según estadística, el 50% de las mujeres en Ucayali, con edades entre 15 y 49 años, han sufrido algún tipo de violencia por parte de sus parejas, la mayoría ocurre por sujetos bajo efectos de drogas.
Asimismo, entre los meses de enero y octubre de este año, la región reporta más de 1800 casos de violencia, de acuerdo a los reportes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Frente a ello, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Ucayali, expresó su preocupación ante la poca actividad que existiría de parte de las autoridades.
Es decir, existe una mínima presencia de las instancias correspondientes, para la erradicación de la violencia hacia las mujeres e integrantes del grupo familiar en las cuatro provincias que conforman esta región. Esta situación ocurre pese a los altos índices de violencia que se registran en lo que va del año 2021.
POCO COMPROMISO
Katheryne Chamoly jefa de la defensoría del pueblo, indicó que realizaron supervisión a las municipalidades provinciales de Coronel Portillo, Purús, Padre Abad y Atalaya; así como a los municipios de Yarinacocha y Manantay. En el caso de Coronel Portillo, han recomendado a sus autoridades incorporar acciones de prevención y lucha contra la violencia hacia las mujeres en sus planes de seguridad ciudadana.
Del mismo modo, instaron a las municipalidades provinciales de Purús, Padre Abad y Atalaya; así como a los municipios distritales de Yarinacocha y Manantay a incluir indicadores y acciones que respondan al problema de la violencia hacia las mujeres e integrantes del grupo familiar en sus instrumentos de gestión como el Plan de Desarrollo Concertado, el Plan Operativo Institucional y en el Presupuesto Participativo, con metas específicas en cada nivel dirigidas a erradicar este flagelo. (Miller Murrieta)