Se normalizará la venta de gasolina en Pucallpa
Hasta ayer por la tarde, en varios grifos se registraron el incremento de las colas por el combustible. Y es que, el lunes último han llegado cisternas y ayer martes continuaban llegando a Pucallpa, la cual prevé, restablecer la atención al 100% hasta hoy al mediodía en todas las estaciones de la ciudad.
Sin embargo, ayer hemos sido testigos de varios disturbios entre conductores. Así es, en esta oportunidad, se pudo notar que hubo cientos de personas con sus galones apostados en los exteriores realizando interminables colas. Algunos se dieron empujones, otros se insultaban y hubo quienes se lanzaron improperios en presencia de algunos adultos mayores.
Así como también, hubo discusiones que estuvieron a punto de ir a las manos, al parecer se generaron porque algunos se metían sin respetar la cola que otros hacían desde las 6 de la mañana. Un ejemplo, en el grifo Iocop en Yarinacocha y también en Laureles con Colonización en Manantay.
MÁS GASOLINA
Hasta el cierre de esta edición se pudo corroborar que siguieron ingresando convoys de cisternas con combustible para abastecer a Pucallpa. Se espera que en las próximas horas la atención en los grifos se normalice al 100%, teniendo en cuenta que, abastecerán para al menos, cuatro días.
Un chófer de cisterna nos confirmó que ya hay combustibles en la planta de Pucallpa, las cuales comenzaron a ser distribuidas en todas las estaciones de la ciudad y hoy miércoles al mediodía, la venta será normal. Piden a los pobladores que mantengan la calma y que ya no estén haciendo colas.
REVENDEDORES
Hasta ayer por la mañana, Pucallpa seguía sedienta de combustible. A ello se ha sumado la venta ilegal de gasolina. En frente del grifo Iocop, en Centemario y en la avenida Tupac Amaru, se pudo notar a varios revendedores ofreciendo gasolina desde 8 y 5 soles en botellas de gaseosa de 400 y 200 ml.
Y es que, la situación había exacerbado en Pucallpa por la escasez crónica del combustible. En los tres grifos dónde atendían estuvieron rellenando sólo 20 y 30 soles. A ello se había sumado el mercado negro, que también hicieron su día. Los revendedores también hacían largas colas y luego vendían fuera aprovechando la desesperación de los conciudadanos. (Miller Murrieta)