OCHO SUR DENUNCIA ACOSO JUDICIAL
De ONG IDL, FPP y medios aliados
OCHO SUR DENUNCIA
ACOSO JUDICIAL
Algunas ONGs continúan propalando sistemáticas falsedades y haciendo abuso de los mecanismos judiciales con denuncias y procesos sin fundamento contra la palmicultora Ocho Sur, de Ucayali. Así lo expresó en forma enérgica su vocero legal Oscar Schiappa-Pietra en entrevista con el comentarista político Augusto Álvarez Rodrich.
El jurista refirió que la acusación sobre este acoso judicial recae sobre las ONGs Instituto de Defensa Legal (IDL) y Forest Peoples Programme (FPP), y de igual forma a los portales web activistas Ojo Público y Servindi.
Schiappa-Pietra denunció la falta de ética con la que operan estos organismos no gubernamentales, al divulgar informaciones visiblemente falsas y hacer denuncias fiscales frívolas, así como usurpar la representatividad de comunidades indígenas que, de modo categórico y reiterado, a través de sus autoridades, así como de sus asambleas de comuneros, han aclarado que esas entidades no las representan.
El vocero de Ocho Sur resaltó la poca ética en de esas instituciones, cuyas prácticas violan los derechos humanos de las comunidades nativas, así como de accionistas, directivos y trabajadores de la empresa, alertando sobre las graves consecuencias derivadas de esos ataques sin justificación contra la inversión privada formal y responsable que es fuente de empleo digno y formal en la Amazonía.
“Además, el emprendimiento de la palmicultora es un poderoso freno contra la deforestación y las actividades ilícitas en nuestra Amazonía. Quienes dicen defender a los pueblos indígenas y al medio ambiente, pero a la vez atacan infundadamente a Ocho Sur, que es un factor muy positivo en la generación de soluciones de desarrollo, contradicen así los propósitos que enuncian promover”, sostuvo Schiappa-Pietra.
Enfatizó que esa actitud cuestionable de estas entidades, que sistemáticamente vienen rechazando la invitación de la empresa para dialogar, perjudican principalmente a las personas más pobres y desprotegidas de la Amazonía, pues el daño que tratan de causar contra la palmicultora significa menos oportunidades de empleo y de compras a proveedores locales.
“Asimismo, menor inversión social en mantenimiento de vías, construcción de escuelas y postas médicas, conectividad a internet, agua limpia, entre otras, que tanta falta hace a nuestras comunidades originarias vecinas”, sostuvo.
Schiappa-Pietra subrayó la necesidad urgente de que la Amazonía cuente con la presencia de actores empresariales formales, comprometidos con la sostenibilidad ambiental y social y con el respeto de los derechos humanos, como es el caso de Ocho Sur, para hacer frente a la informalidad y las actividades ilegales que hoy proliferan allí.
Expresándose con energía y a la vez reiterando la invitación al diálogo, el jurista vocero de Ocho Sur, reafirmó que son obligaciones de vivir en democracia la búsqueda del diálogo y los consensos; así como rechazar la polarización, la división, los conflictos irresueltos, y la difusión de informaciones falsas entre peruanos, como lamentablemente promueven estas ONGs.