Médico se especializa en medicina intensiva

Alejandra Pomar Arteta, es médico cirujano que a su corta experiencia tuvo que ponerse firme en la pandemia del COVID 19, recién egresada de la Universidad y finalizada su SERUMS, se enfrentó con éxito en la atención de pacientes con el virus del COVID 19.

Estuvo siempre en primera línea, primero en las Torres de la Villa Panamericana, luego en Iquitos, una ciudad donde literalmente, la carga viral era la más fuerte a nivel nacional, vio morir a mucha gente, entre ellos, amigos, personas que jamás conoció, pero cada una de ellas era una historia diferente. Vio también morir a sus colegas.

Posteriormente, llegó hasta la provincia de Atalaya en la Región Ucayali, fue asignada al hospital COVID, donde puso en práctica toda la experiencia ganada en tan solo unos meses.

Ver morir a mucha gente, ver que faltaban médicos intensivistas, marcó en ella el deseo de seguir avanzando en el campo de la medicina para salvar vida, allí decidió ser médico intensivista, en Atalaya, las largas noches de guardia servía para dedicarse a estudiar y reflexionar sobre el rol del médico en una sala UCI, dónde las probabilidades de vivir es 50% y de morir 50% también.

Su forma de ser amigable, de fácil identificación con las comunidades nativas, le ayudó a tomar esta decisión.

Hoy, la perseverancia da sus frutos, a sus 26 años, es ahora médico Residente en Medicina Intensiva en uno de los Hospitales más importantes del país, «Edgardo Rebagliati Martins» perteneciente a la red asistencial de EsSalud en Lima.

Manifestó que este esfuerzo se los dedica a los miles de familiares que tuvieron pacientes internados por COVID en todas las ciudades donde trabajó, serán esas lágrimas de alegría en unos y tristeza en otros que le motivará a terminar esta nueva meta trazada. J.Castillo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *