Curimaná es nuevo VRAEM de la coca
La concesión de conservación AMARCU de 24,982.670 hectáreas de bosques en la localidad de Curimaná pidió auxilio a todas las organizaciones nacionales e internacionales debido a que están perdiendo la batalla contra la deforestación y siembra de cultivos ilegales como la hoja de coca para posteriormente procesarla en Pasta Básica de Cocaína y venderles a narcos bolivianos y brasileros.
Los denunciantes, detallaron que todos los meses entran en sus avionetas al territorio peruano, y los agentes de las diferentes firmas ingresan a las áreas de conservación sabiendo y conociendo que son áreas de reservas donde se protege y se cuida el medio ambiente la flora y la fauna, y hasta el momento han deforestando 600 hectáreas de bosques para sembrío de hoja de coca y siguen avanzando. Además, los narcos amenazan de muerte a los titulares y a los Custodios del Patrimonio Forestal Nacional.
Curimaná se ha convertido ahora en el nuevo VRAEM de la coca, donde las autoridades locales poco o nada pueden hacer, no tienen apoyo del Gobierno Regional de Ucayali, no tienen apoyo de la Policía Nacional y tampoco de las Fuerzas Armadas.
En Curimaná se encuentra una base de la Marina de Guerra del Perú.Hace más de 2 años la Marina preparo una intervención dentro del área pero no se concretó debido a que no contaban con logística.- En tal sentido hicieron un llamado a la Embajada de los Estados Unidos, a la DEA, al CORAH, a la Fuerza Aérea de Perú, al Ejército y a todas las organizaciones internacionales para que tomen cartas en el asunto.
Los conservacionistas, aseguran haber sido amenazados y por eso evitan dar sus identidades. Lo único que buscan es contribuir cuidando y protegiendo los bosques porque el cambio climático está afectando cada rincón del planeta de múltiples formas, y si nadie detiene la depredación se incrementará el calentamiento global. (J. Reátegui)