Abogado Adderly está a punto de ir a la cárcel
Adderly Palomino Torres, el niño que se crio en la aldea San Juan de Yarinacocha, que llegó a ser brigadier general del Colegio Nacional de Yarinacocha-CNY y ocupó uno de los primeros lugares como estudiante de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad nacional de Ucayali, hoy está a un paso de ser privado de su libertad; es decir, ser trasladado al penal San Mateo de Pucallpa.
Adderly, que procede de una familia quebrantada, disfuncional, a su corta edad fue rescatado por una señora que la llevó a trabajar a las calles de Gamarra, allá en la desordenada Lima, pero que a la vez le trajeron a Pucallpa para seguir en las labores como ambulante en el mercado modelo de Puerto Callao.
En estas circunstancias, la señora de nombre Angélica quién le adoptó, en Pucallpa le abandonó por que ella también afrontó problemas familiares y económicos. Una vez más Adderly se queda solo en la calle, pero que a sus 12 años se acercó a las puertas de la aldea San Juan, para pedir un pequeño espacio dónde dormir y beber un pocillo con agua; siendo recibido por las madres sustitutas de este albergue.
Las nuevas madres protectoras en la aldea, pronto se encariñaron con Adderly, porque en todo momento encontraban en él muchas ganas de estudiar, de tal forma que le matricularon en el nivel primaria en la institución educativa conocida como “la 96”. Los estudios del nivel secundaria, cursó en el Colegio Nacional de Yarinacocha-CNY, quién por sus altas notas y buena disciplina, fue designado como brigadier general.
Adderly, desde el albergue San Juan, con sol y lluvia asistía al colegio, siempre comentando a las madres sustitutas, que le acompañen en su temprana vida y edad, porque tenía en mente seguir estudiando en una Universidad. Ya para cumplir los 18 años de edad y culminando su secundaria, tenía que dejar el albergue; así lo hizo, y de nuevo en la calle buscó trabajo, encontrando en un restaurante, laborando en ella como “lava platos”.
Adderly, alquiló un cuartito muy cerca de la aldea, y desde ahí no se contentó con lavar plato, y por circunstancias de la vida, logró un empleo en el Proyecto Corah, llegando a ocupar un puesto de asistente en las áreas de administración de esta institución peruana-americana.
Desde el Corah y su cuarto, durante incansables noches de luz tenue y cantos de chicharra y ranas, Adderly, de forma autodidacta se preparó para la UNU, resolviendo ecuaciones de álgebra de Baldor y leyendo muchos libros. Así fue que a los 18 años y unos meses más, Adderly ingresó a la UNU, en un expectante lugar en el cuadro de mérito. Su sueldo del Corah era invertido en sus estudios, logrando egresar, graduarse y titularse como abogado.
Hoy Adderly, luego de mucho sacrificio por su superación y desarrollo humano, afronta un proceso de investigación en el caso “Los fantasmas de ucayali”, y está a punto de perder su libertad. Se espera que el proceso se realice en un espacio de correcta y oportuna justicia. (Colaboración: W La Torre)