Trabajador Corah cae extorsionando:
Agentes del Grupo TernaPucallpa, capturaron a un trabajador del Corah, extorsionando a una comerciante a quien le solicitaba una fuerte suma de dinero para devolverle su motocicleta lineal que horas antes le fuera robado de la vereda de su domicilio.
El extorsionador Deyvis Antonio Pezo Espinoza de 37 años, ayer por la mañana en reiteradas veces se comunicó por teléfono celular con la victima Nancy Magaly Ávila Lazo de 32 años, a quien insistentemente le solicitó el pago de 800 nuevos soles, para devolverle su vehículo robado.
La agraviada al verse hostigada por el delincuente, decidió denunciar el hecho delictivo ante la policía, tomando conocimiento del mismo los agentes del Grupo Terna, quienes montaron un operativo y pudieron dar con la intervención y detención del hampón en momentos que transaba con la denunciante en el frontis de la Iglesia Señor de los Milagros, situado en la cuadra uno de la avenida Centenario.
Ayer al mediodía, el extorsionador le citó a la comerciante en el frontis de la Iglesia para que le entregara la motocicleta marca Honda, modelo GL-150 “Chacarera”, color negro, previa entrega del dinero pactado con la víctima.Tras recibir el dinero de su víctima, el sujeto pretendió retirarse del lugar en su vehículo, manifestándola a la denunciante que esté en contacto con él porque le llamaría para decirle donde le dejaría abandonando su motocicleta, fue entonces que fue arrestado por los efectivos policiales que se encontraban en inmediaciones de la iglesia vestidos de civil, los mismos que emplearon la fuerza para reducirlo a viva fuerza al facineroso, toda vez que puso tenaz resistencia a su detención.
El dinero encontrado en el bolsillo del delincuente, había sido previamente fotocopiado por la denunciante. El sujeto detenido negó que tendría en su poder la motocicleta robada, refiriendo no conocer el paradero del mismo, argumentando que él solo llegó al lugar para recoger el dinero por encargo desde Aguaytía de un amigo que no recuerda según él su nombre ni donde vive; versión todo lo contrario por parte de la víctima quien manifestó que fue él facineroso quien le llamó a su teléfono celular para exigirle el pago del dinero e incluso en el celular del detenido estaban registradas las llamadas realizadas.