Recuperación del oro trae explosión de minería ilegal:
El repunte del oro impulsado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China genera una creciente ola de mineros ilegales que se adentran cada vez más en zonas frágiles de regiones como el Amazonas en América Latina y partes de Sudáfrica.
El metal amarillo ha avanzado 18% en tres meses a su nivel más alto en seis años. Si bien eso es una buena noticia para los mineros, provoca una explosión de prospección ilegal que ha incrementado el tráfico de drogas y el crimen organizado en algunas de las principales regiones productoras de oro del mundo.
En los terrenos indígenas yanomami ubicados en la frontera de Brasil con Venezuela, la cantidad de mineros ilegales se ha multiplicado por diez desde diciembre a 20,000, según el Instituto Socioambiental, que monitorea grupos nativos. Los mineros se sienten envalentonados por el discurso del presidente Jair Bolsonaro sobre la riqueza mineral del área y por autoridades que han bajado la guardia. Pero el riesgo no sería tan atractivo sin un aumento de los precios