Plantean corredor Pucallpa-Huarmey

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Recientemente el Congreso de la Republica declaró de necesidad publica e interés nacional la integración sostenible multimodal entre Pucallpa región Ucayali y el estado Acre en Brasil, teniendo como objetivo tener más vías de comunicación para disminuir la pobreza y extrema pobreza.

En ese sentido, el ingeniero Ernesto Ordinola Boyer, presidente del Instituto de Desarrollo Fronterizo y Ecológico consultado sobre el tema en mención, hizo algunas precisiones al respecto. Después de dos siglos de supuesta independencia, ningún país hispanoamericano ha tenido presencia y grandeza internacional. En tal sentido, si la unión hace la fuerza. Debemos propender paulatinamente a la unión hispanoamericana, donde nuestros países serian estados federados, con múltiples centros políticos, administración y economías descentralizadas, ciencia-tecnología especializada integrados, comercial y territorialmente, autosostenibles en alimentación, energía y agua. Con unificadas políticas de salud, educación, trabajo y defensa con dominio sobre el Océano Pacifico, desde México hasta el sur de Chile.

Para el caso específico del Perú y aplicable a los países andinos tendremos, 21 corredores económicos competitivos costa-sierra-selva, desde puertos de la costa a sus más próximos puertos navegables de nuestra amazonia, en donde se minimizan los costos de transporte. Así, por ejemplo, frente al costoso corredor Pucallpa-Lima, tendríamos el competitivo corredor Pucallpa-Huarmey. Otros corredores cercanos serian, puerto Inca-Huacho, Puerto Bermúdez-Chancay y Atalaya-Cerro Azul cerca de Cañete.

Dicho modelo significa que, de una organización territorial similar a «una araña de gruesa cabeza y largos brazos delgados», tal como Jorge Basadre definiera al Perú, pasamos a una organización territorial similar a una red tipo malla, orientadas hacia el mundo, es decir hacia el Océano Pacifico. Dichos corredores se integran a cinco ejes longitudinales: al cabotaje marítimo, a la carretera panamericana de la costa, a la carretera longitudinal de la sierra, a la carretera marginal de la selva y a la vía fluvial del oriente peruano, con lo que tendríamos; un territorio altamente cohesionado; alta diversificación de productos comercializados en la economía interna; la reducción de los costos de transporte con lleva a la disminución de precios y tarifas; facilita una mayor presencia del estado; mayor respeto, cohesión y sentido de pertenencia entre peruanos.

Todos los corredores aprenden unos de otros acerca de la mejor gestión económica-social de sus territorios;.Disminuye la migración hacia Lima, haciéndola menos congestionada y surgiendo nuevos polos urbanos de desarrollo comercial e industrial.Se desarrolla softwares de optimización de costos de comercio interno y externo y así los excedentes productivos se acumulan competentemente a los puertos de exportación.

No existiría el abandono de las fronteras amazónicas orientales. La educación, ciencia, tecnología, emprendimientos, innovación se concentran en el objetivo de hacer cada vez más competitivos a sus corredores.

El turismo ya no se focalizaría en ciudades sino en corredores turísticos.Los productos del mar más rico del planeta se hacen más accesibles para todos los peruanos. Surgen nuevos indicadores de competitividad. Lima-Callao dejarían de concentrar las mejores oportunidades y servicios; el callao dejaría de concentrar el 85% del movimiento de la carga de importaciones y exportaciones nacionales; al disminuirse las desigualdades, se concretizan significativas disminuciones de la pobreza.

El origen del abandono y pobreza de la amazonia peruana y especialmente del extremo oriental, quedan explicados en gran medida por el centralismo limeño, y la no presencia del estado peruano. Frente a este escenario la nueva estructura vial que se propone, rechaza a las carreteras en selva baja, especialmente al oriente del rio Urubamba y del rio Ucayali y en cambio, aprovecha las existentes vías fluviales y se conecte al extremo oriental vía aérea. Excepcionalmente, solo cuando lo justifique un mínimo impacto ambiental y se asegure imparcialmente un retorno económico, se utilizaría ferrocarril.

Caso contrario se iría en contracorriente a la preservación, investigación y destino turístico de nuestra biodiversidad, e igualmente frente a la mitigación del cambio climático.(J.Castillo)

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