Proponen reutilizar partes desechables del cacao
Científicos de Perú y España están trabajando en un proyecto que busca aprovechar al máximo todas las partes del cacao, incluso aquellas que son desechadas, para luego convertirlas en un valor añadido de otros productos.
El Dr. Fernando Ramos Escudero, docente e investigador de la Universidad San Ignacio de Loyola (Usil), explica a la Agencia Andina que el objetivo de este proyecto que lidera es revalorizar ciertos subproductos del cacao que generalmente son desperdiciados, como la cáscara o las semillas, a las que luego se le podrán extraer nutrientes y otros componentes bioactivos. Por ejemplo, por medio de la técnica del ultrasonido, se puede ‘impregnar’ los nutrientes que sean extraídos del cacao a otros productos, como el aceite de sacha inchi. En este caso, el fruto podría servir para ralentizar el proceso de oxidación del óleo.
Así, ciertas partes que son generalmente desperdiciadas podrían tener otra oportunidad y entrar nuevamente en el ciclo productivo y económico, pues suman valor nutritivo a otros productos. A esto se le conoce como economía circular, indica el Dr. Ramos.
Un ciclo económico con gran potencial
El investigador considera que este tipo de economía circular no es plenamente aplicada en el país, como sí lo es en la Unión Europea.
“Si fuéramos productores de jugo de zanahoria y usáramos una tonelada de este alimento para hacer el jugo, aproximadamente tendríamos que desechar el 40 o 45% de las zanahorias (cáscaras, coronas, etc.) lo que equivale a desperdiciar cerca de 500 kilos de zanahoria a la basura que en realidad podrían ser usados para otros fines”, ejemplifica el Dr. Ramos.
El proyecto, que comenzó el 26 de enero de 2021, ha sido co-financiado por el programa Fondecyt con más de 200 mil soles, monto que se suma a los S/ 105,000 que aportará la Usil.
En las próximas semanas, Ramos espera poder seguir recolectando muestras de los frutos del cacao para conocer en profundidad qué otros componentes bioactivos pueden ser aprovechados y si podrían o no tener un efecto negativo en la salud de las personas.
El proyecto también cuenta con el apoyo de las investigadoras de la Usil, Keidy Cancino Chávez y Sandra Casimiro Gonzales; Jaime Basilio Atencio de la Universidad Nacional Agraria de la Selva; y María de la Luz Cadíz Gurrea y Antonio Segura Carretero de la Universidad de Granada. (FIN) IVM/MFA