Contagio del Covid-19 en playas y piscinas
Lima, oct. 18.Tanto las playas como las piscinas constituyen un potencial foco de contagio que refuerza el riesgo de vivir una segunda ola de la covid-19 en el Perú, particularmente por los malos hábitos de las personas, advirtió el experto en control de infecciones y salud pública del Ministerio de Salud (Minsa), Manuel Espinoza.
En entrevista con Andina Canal Online, Espinoza sostuvo que, el solo hecho de aglomerarnos en las playas y piscinas, las personas violan las normas de bioseguridad establecidas por las autoridades sanitarias para reducir el riesgo de contagio del coronavirus.
Explicó que, al llegar a las playas, las personas no guardan la distancia, se sacan la mascarilla para comer o nadar, y es más difícil lavarse las manos con agua y jabón o alcohol, incrementando la transmisión del virus.
“El virus se transmite vía aérea a corta distancia con gotas de la saliva cuando cantamos, reímos o hablamos, a través de la nariz o la boca, o cuando toco a otras personas. Al taparnos la boca con la mano cuando estornudamos y agarramos una pelota que otra persona agarra”, aseveró.
Espinoza invocó a la gente a aprender estilos de vida menos egoísta y pensar más en el colectivo, y recomendó a adoptar otras formas de esparcimiento sin arriesgar a otras personas.
Piscinas
Al igual que las playas, Espinoza dijo que las piscinas también pueden convertirse en foco de contagio de la covid-19 o de una serie de bacteria porque en un mismo lugar ingresan personas que pueden ser asintomáticas y dejan el virus en el pasamanos, en las sillas, mesas o cubiertos.
“El agua clorada da algunas garantías contra bacterias, pero en concentraciones para bañarse no es suficiente para inactivar el virus. En el siglo XXI ya no es suficiente el clorado sino los filtros, limpieza del agua permanentemente (de la piscina”, subrayó.
Recomendó a la ciudadanía no desesperarse por ir a estos lugares de esparcimiento y buscar otro tipo de actividades como manejar bicicleta o salir a caminar.
Dijo que las personas corren un gran riesgo de contagio cuando se desplazan grandes distancias para ir a la playa o a una piscina, convirtiendo asimismo en un vehículo del virus que puede llevar a su hogar y contagiar a un familiar que es vulnerable.
Sostuvo que, de acuerdo a la experiencia de más de 100 años de pandemias en el mundo, una segunda y hasta tercera ola de contagio es muy posible porque al bajar los casos y los fallecimientos, la población se confía y baja la guardia.
“Si nos nos comportamos de manera adecuada van a haber miles de personas contagiadas y hospitales colapsados y falta de medicamentos. Lo que nos queda es implorar que nuestro comportamiento sea adecuado”, manifestó. (FIN) LIT