Reserva Pacaya Samiria celebró su 39 aniversario

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Loreto. La Reserva Nacional Pacaya Samiria, ubicada en la región Loreto, celebra hoy 39 años de creación como gran paraíso amazónico que conserva una enorme biodiversidad, en muchos casos única en el planeta. Conocida también como la “Selva de los espejos”, la Reserva Nacional Pacaya Samiria fue creada el 4 de febrero de 1982 para conservar ecosistemas representativos de la selva baja de la Amazonía peruana y preservar su diversidad genética. En ese sentido, protege especies de flora y fauna de la Amazonía en peligro de extinción, como el lagarto negro y el lobo de río.

Con un superficie de 2 millones 80,000 hectáreas, esta área natural protegida comprende parte de las provincias de Loreto, Requena, Alto Amazonas y Ucayali, del departamento de Loreto. Está ubicada en la depresión Ucamara, donde se da la confluencia de los grandes ríos Ucayali y Marañón, los cuales forman sus límites naturales. La parte suroccidental está delimitada por una franja de colinas bajas que forma la divisoria de aguas con el río Huallaga. La Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga una alta diversidad biológica y una importante población humana que aprovecha de sus recursos naturales. Comprende en su interior las cuencas de los ríos Pacaya, Samiria y Yanayacu-Pucate. Aunque mayormente se trata de una planicie de selva baja aluvial e inundable, presenta algunas colinas bajas en las nacientes del Pacaya.

Esta topografía, sumada al régimen hidrológico alternado de la Amazonía de crecientes y vaciantes, crea numerosas islas, caños y cochas, entre las cuales sobresale la famosa cocha El Dorado, en la cuenca baja del Yanayacu, que es el destino turístico central de la Reserva Nacional Pacaya Samiria y ejemplo exitoso de emprendimiento en turismo vivencial comunitario.

Sitio Ramsar

Protege además el área de bosque inundable más extensa de la Amazonía. Este gigantesco humedal motivó su designación como uno de los primeros Sitios Ramsar del Perú, en 1992.

En la Reserva Nacional Pacaya Samiria habitan numerosas comunidades, tanto nativas y tradicionales como de colonos relativamente recientes. Su territorio ofrece beneficios a miles de personas en la zona y en las ciudades vecinas, así como la posibilidad de realizar un turismo de primer nivel para conocer la Amazonía peruana.

Fauna

Se ha reportado la presencia de más 1,025 especies de vertebrados, lo que representa un 27% de la diversidad de estas especies en el Perú y el 36% del total registrado para la Amazonía.

Alberga importantes especies de fauna silvestre consideradas como indicadoras del buen estado de conservación de sus territorios, tales como la vaca marina o manatí, el delfín rosado, el delfín gris, el maquisapa frente amarila, el lobo de río.

Asimismo, el puma, la sachavaca, el otorongo o jaguar, la huangana, el sajino, el venado colorado, el maquisapa, el coto mono y el mono choro. La fauna ornitológica está constituida por 449 especies, donde destacan las poblaciones de aves relacionadas con los ambientes acuáticos, las cuales también son excelentes indicadores del estado de conservación de los humedales. Entre ellas destacan la garza blanca, la garza ceniza, el cushuri y varias especies más. Entre los reptiles destacan la tortuga charapa, la taricaya, el lagarto negro y el lagarto blanco. Los recursos hidrobiológicos son los más importantes de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, tanto por su papel en los procesos ecológicos como por su valor económico, además son la base de la alimentación de los pobladores locales.

Campaña “Adopta una taricaya”

Más de 1,200 peruanas y peruanos se sumaron a la gran cruzada “Apadrina una taricaya, conserva Pacaya”, por la conservación de una de las especies de fauna más emblemáticas de la Amazonía peruana.

Esta iniciativa, encabezada por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente, tuvo como objetivo apoyar a las familias que, a través de una actividad sostenible y responsable, son los principales gestores de la conservación y recuperación de esta especie en el ámbito de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. La iniciativa “Apadrina una taricaya” nació para lograr la liberación de 43,000 taricayas a su hábitat natural y ayudar a 72 familias que han sido afectadas en sus actividades conservacionistas debido a la actual coyuntura por la pandemia de la covid-19, lo cual ha puesto en riesgo su capital de inversión para el manejo de esta especie.

Peces amazónicos

Las principales especies para el consumo humano pueden ser categorizadas en dos tipos: las de gran porte como el paiche, el dorado, la doncella y el pez torre; y las de mediano y pequeño porte como la gamitana, el sábalo, la corvina, el boquichico, la palometa, entre otras especies muy apreciadas.

Destaca también la presencia de gran cantidad de peces ornamentales para exportación, tales como el zúngaro tigre, la arahuana, la raya, el tetra, y decenas de otras especies.

Flora

En lo que respecta a la flora, la Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga 965 especies de plantas silvestres y 59 de plantas cultivadas. Su valor para la protección de la diversidad biológica está ampliamente justificado por la presencia de inmensas extensiones de aguajales o bosques de aguaje y bosques mixtos de otras palmeras.

Rutas turísticas

La Reserva Nacional Pacaya Samiria cuenta con cuatro salas de información en los puestos de vigilancia de Nauta Caño, Yanayacu, Samiria y Tibilo Pastococha. Además, hay 19 puestos de vigilancia y 21 puestos de vigilancia comunal.

Existen también 15 zonas de campamento autorizado en las 8 áreas de uso turístico, tres refugios en la cuenca Yanayacu-Pucate y dos refugios en la comunidad de San Martín de Tipishca. Los circuitos fluviales de varios días en los límites de la reserva nacional son ofrecidos por empresas que operan en Iquitos y Lima.

Siendo un área tan extensa, existen varias rutas y actividades ofrecidas. Así, son ocho las áreas permitidas de uso turístico: Tibilo Pastococha; Pinchi-Yanayacu Grande; Bajo y medio Samiria; Yanayacu Pucate-El Dorado; Nauta Caño; Yanallpa Iricahua; Bajo Pacaya; Cochas de Punga.

Existen además tres circuitos turísticos principales: la cuenca Yanayacu-Pucate, desde la comunidad Veinte de Enero, cerca de Nauta, hasta la famosa cocha El Dorado. Es la zona donde se encuentra la mayor cantidad de refugios y zonas de campamento a lo largo del río. La laguna El Dorado es considerada el corazón de la Reserva Nacional Pacaya Samiria y uno de los lugares con mayor concentración de fauna.

En la cuenca baja y media del río Samiria, visita a las cochas Yarina, Fortuna y Ungurahui. Además, en San Martín de Tipishca, al inicio de la cuenca, se puede convivir con los habitantes de la comunidad nativa Kukama Kukamilla, quienes también ofrecen varios circuitos por recorrer, tanto a pie como navegar en canoas. En la cuenca baja del Pacaya, donde abundan las cochas y el bosque permanece inundado gran parte el año.

Pandemia del covid-19 y reactivación turística

A mediados de marzo de 2020, la pandemia del covid-19 obligó al Gobierno a establecer una emergencia sanitaria que suspendió las visitas turísticas a las áreas naturales protegidas, entre ellas la Reserva Nacional Pacaya Samiria.

Siete meses después, en octubre del año pasado, se reanudó la atención al turismo en las áreas naturales protegidas de manera progresiva. Para ello, las áreas naturales protegidas tuvieron que implementar el protocolo sanitario dispuesto por el Ministerio del Ambiente y limitar su aforo para volver a recibir a los visitantes. Sin embargo, la segunda ola debido al repunte de contagios, volvió a establecer medidas restrictivas para el ingreso a las áreas naturales protegidas. En el caso de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, que se encuentra en Loreto, una de las regiones con nivel de alerta alto, el aforo máximo permitido es de 50%.

Clima

La temperatura promedio anual oscila entre los 20°C y 33° C. La precipitación pluvial media anual fluctúa entre los 2,000 y 3,000 milímetros. En la Reserva Nacional Pacaya Samiria se puede registrar temperaturas altas en cualquier época del año, pero son más frecuentes en la época de vaciante (julio a setiembre). La mejor temporada para visitar la reserva nacional es entre mayo y enero.(FIN) LZD/MAO

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