Destacan a la Patarasca por Semana Santa
Lima, mar. 29. La Semana Santa en el Perú se celebra con devoción y fervor cristiano expresado de diversas maneras según la región donde se manifiesta esta importante festividad religiosa. Y también se expresa culturalmente con un amplio repertorio gastronómico en la que destacan potajes típicos que identifican a la población de cada localidad que conmemora la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús.
De la vasta gama de potajes regionales preparados con ocasión de la Semana Santa podemos destacar los siguientes:
Patarashca
Es uno de los potajes tradicionales de nuestra Amazonía que se consume especialmente en Semana Santa, dado que el pescado cobra un gran protagonismo. Este plato está hecho a base de pescado fresco de río, sazonado por dentro con condimentos locales y asado a la parrilla envuelto en hoja de bijao.
El resultado de este proceso culinario es un saboso pescado ahumado, maridable con plátano o yuca sancochada, ají de cocona y un irresistible refresco de camu camu, el fruto considerado un superalimento por sus extraordinarias propiedades nutritivas.
Malarrabia
Este plato, cuyo origen se ubica en la localidad de Catacaos, a 12 kilómetros al sur de Piura, es uno de los más tradicionales durante los días de Semana Santa. Se consume especialmente el viernes de Cuaresma. Según historias locales, el nombre se debe a la variedad de sabores dulces, salados y ácidos que se expresan al probar este potaje.
Se prepara a base de plátanos maduros sancochados y machacados para obtener una deliciosa pasta que es aderezada con cebollas y queso, y que es acompañada con una porción de arroz blanco y menestras, las cuales pueden ser pallares o frijoles. Como toque final, se le agrega un sudado de pescado que potenciará al máximo el deleite.
Sopa teóloga
Conocida también como sopa de fiesta, es un potaje típico de Semana Santa, especialmente del Domingo de Ramos. Según el célebre tradicionalista Ricardo Palma fueron los frailes dominicos quienes inventaron este manjar en el siglo XIX.
Se trata de un contundente guiso preparado con migas de pan, aceitunas, huevos sancochados, leche y queso aderezados con ajo, cebolla, ají molido y tomate, y aderezados con sal y pimienta. Se sirve con porciones generosas de gallina o pollo, res y cerdo sancochados.
Causa ferreñafana
Este delicioso platillo, declarado en el año 2006 como “Patrimonio cultural de la provincia de Ferreñafe”, es un potaje típico de la Semana Santa en la región Lambayeque.
Se basa en una masa de papa cocida, aderezada con sal, ají amarillo y limón. Va acompañado de trozos de pescado seco salado cocido y una porción de lechuga, camote, choclo, huevo y plátano sancochados, así como aceitunas y una sarza de cebollas y ají amarillo en escabeche.
Chupe de Viernes
Este delicioso guiso es el potaje estelar del Viernes Santo y, de acuerdo con la tradición cristiana católica, no lleva carnes rojas. Se elabora a base de pescado y camarones, leche, huevo, ají, papa y abundantes verduras.
Para el Domingo de Resurrección se cocina el Caldo de Pascua, que incluye siete tipos de carne así como chalona (carne de oveja salada y secada al sol), arroz, papa, chuño, y garbanzo.
Doce platos santos
En Cusco se suele preparar 12 platos de Semana Santa, seis de ellos salados e igual número de sabor dulce expresados en una gran variedad de sopas, segundos, guisos, postres y pasteles diversos.
Entre las sopas la lawa o sopa de maíz y la sopa de ollucos, mientras que entre los platos de fondo se destacan el capchi de habas. Muchas familias sirven también guisos de granos regionales como quinua y maíz. El banquete se corona con los postres representados por empanadas, suspiros, condesas o panecillos a base de maíz, mazamorra morada y compotas de frutas de estación.
Chorizo ayacuchano
A diferencia de otras regiones del Perú, en Semana Santa el pescado no es el protagonista en las mesas ayacuchanas. El plato típico de la región es el chorizo ayacuchano, preparado con carne de cerdo molida y aderezada con ají y
vinagre.
Al observar el platillo, se puede notar que no se trata de un chorizo clásico, encapsulado con la tradicional forma alargada, sino que el chorizo ayacuchano se sirve con la carne desmenuzada sobre una base de papa sancochad y acompañado con una ensalada a base de betarraga y zanahoria cocidas, así como lechugas y cebollas frescas aliñadas con zumo de limón y vinagre. (FIN) LZD/MAO