Educación financiera registró avance Perú

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La superintendenta adjunta de Conducta de Mercado e Inclusión Financiera de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Mariela Zaldívar, señaló que la educación financiera mejoró en el país.

Los componentes de la educación financiera que impulsaron el avance fueron el conocimiento y el comportamiento financiero de los peruanos, explicó.

“En encuestas realizadas en el 2013 y el 2019 se puede observar como el índice de educación financiera mejoró en cinco puntos porcentuales. Se mejoró en conocimientos y comportamiento, pues las personas comparan más los productos (financieros) antes de adquirirlos; pero en actitudes se retrocedió”, sostuvo.

Entonces, hay que mirar qué políticas públicas estarían afectando las decisiones (de los peruanos) y que podrían estar generando que las personas privilegien el corto plazo frente al largo plazo, el hoy en desmedro del mañana, dijo.

También, existe una mejora en el acceso a los principales productos financieros, manifestó la funcionaria durante su presentación en el evento “Unidos por la Inclusión Financiera”, organizado por la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).

“En la tenencia de cuentas (de ahorro), si bien hay un incremento, aún cuatro de cada 10 peruanos tienen una cuenta y si se compara el sector formal con el informal la diferencia es grande. En acceso al crédito también, hay crecimiento”, comentó.

Tecnología

A continuación, manifestó que la tecnología genera un gran potencial para reducir la brecha en la bancarización del país.

“Mediante la tecnología se puede mejorar la eficiencia de los procesos y generar servicios financieros más personalizados, pero también, esa rapidez y bondades de la tecnología implican retos en términos de seguridad”, refirió.

Actualmente, los servicios financieros digitales invadieron un poco el mercado, por ejemplo, los canales de banca móvil vienen superando a los canales tradicionales, señaló. “Hay personas que migraron a canales digitales y no volverán a buscar el efectivo”, agregó.

Empoderamiento de consumidores

En otro momento, comentó que uno de los retos del regulador del sistema financiero en el proceso de bancarización es encontrar un balance adecuado entre la estabilidad, integridad, protección e inclusión.

Para ello, debe diseñar una regulación que sea proporcional al riesgo, que permita la existencia de diversidad de oferentes y facilite la innovación, así como promueva sanas prácticas de negocios por parte de las entidades financieras, propendiendo un trato justo hacia los usuarios del sistema financiero, y se base en evidencias, mencionó.

En el mundo y no solo en el país, los reguladores y supervisores financieros se movieron hacia el empoderamiento de los consumidores, considerando que no se puede realizar acciones solo del lado de la oferta (empresas), pues se tiene que trabajar también, con la demanda (usuarios), dijo.

Condiciones de vida

La inclusión financiera permite mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, pues permite a las familias afrontar imprevistos que pueden afectar la salud, educación, etc., sostuvo. “Hoy las mujeres, por ejemplo, tienden a usar los servicios financieros no solo para adquirir bienes y servicios, sino para la educación de sus hijos y la salud de su familia”, agregó.

En las microempresas, la bancarización también, favorece el acceso a financiamientos a menores costos para el crecimiento de la actividad empresarial, dijo.

Además, la inclusión financiera genera un sistema financiero más equitativo, transparente y competitivo, añadió.

La inclusión financiera es un medio para favorecer el desarrollo económico y la estabilidad financiera, además de contribuir a reducir la informalidad y luchar contra la pobreza y desigualdad, puntualizó. (FIN) MMG

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