Con yema de huevo crean Anti veneno de las víboras
Lima, nov. 13.En la búsqueda de un tratamiento barato, seguro y eficaz para la mordedura de serpientes venenosas, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos viene trabajando en la producción de un antiveneno usando la yema de los huevos de la gallina.
Actualmente el antiveneno o antisuero de caballo es el más usado para neutralizar el veneno en las personas que han sido mordidas por una serpiente venenosa. Sin embargo, este resulta ser muy costoso y tendría efectos secundarios en los pacientes.
En diálogo con la Agencia Andina, el Dr. Armando Yarlequé, líder del grupo de investigación denominado Toxiven, señala que ante esa problemática deciden producir antídotos alternativos al uso de antivenenos comerciales equinos.
“No solo es un producto costoso porque hay que preparar (alimentarlo, vacunarlos, etc) al caballo, sino también el problema es que sufren mucho. Cuando se le inyecta el veneno de las serpientes, los dolores que les da son muy intensos incluso tienen hemorragias”, explica el biólogo investigador.
En el 2016, añade Yarlequé, la Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió que se dejen de usar animales grandes y recomendó que se busquen alternativas que sean igual o más efectivas que el antiveneno equino. Para entonces el equipo de San Marcos ya venía experimentando con las gallinas ponedoras, las cuales depositan los anticuerpos en la yema de los huevos.
“Primero se le inyecta el veneno a las gallinas, en dos semanas se empieza a encontrar los anticuerpos y esto se sabe porque se extrae de la yema las proteínas para los anticuerpos y los enfrentas al veneno, se mezcla veneno contra proteínas de yema y luego esa mezcla se incuba por 60 minutos y se inyecta en un ratón, si no se muere el antiveneno es efectivo”, señala Yarlequé.
El biólogo agrega que llega un momento entre la sexta semana y sétima que la gallina llega al máximo nivel de producción de anticuerpos, entonces lo que se hace es juntar todos los huevos de esas semanas, se saca las yemas y se separa el anticuerpo, así se obtiene el antiveneno.
“Las pruebas que hemos hecho demuestran que el antiveneno de gallina es igual de eficiente que el del caballo, incluso más puro y menos costoso. Lo que viene ahora es hacer más estudios para empezar a usarlo, la frase pre-clínica probar en ratones y posteriormente en pacientes”, comenta.
Este innovador proyecto se encuentra en la fase de laboratorio, y espera obtener resultados en aproximadamente unos siete meses.
“Por la pandemia no podemos avanzar mucho, solo tenemos permiso para estar en los laboratorios de 9 a 2 de la tarde, son pocas horas; sin embargo nuestro propósito es reactivar esta investigación”, explica Yarlequé.
Para continuar con la investigación este proyecto ganó un capital semilla de cinco mil dólares y una capacitación internacional especializada financiada por la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica) en el primer Programa de Comercialización Tecnológica del Laboratorio al Mercado “Lab2Market”, organizado por 1551 Incubadora de Empresas Innovadoras y la Dirección General de Investigación y Transferencia Tecnológica de la UNMSM.
El equipo está integrado por: Dr. Armando Yarlequé Chocas, Dra. Fanny Elizabeth Lazo Manrique, Dra. Edith Fanincia Rodríguez Quispe, Dr. Gustavo Adolfo Sandoval Peña, Dr. Dan Erick Vivas Ruiz y Msc. Nadia Felicita Vera Munárriz.
Alerta con la mordedura de serpiente
El biólogo de San Marcos brinda una serie de recomendaciones cuando uno sufre una mordedura de serpiente venenosa, entre las más peligrosas se encuentra: Bothrops atrox «jergón de la selva» y Crotalus durissus terrificus «Cascabel sudamericana».
“Se siente dolor, empieza a sangrar, se hincha la zona, además deja un par de rayitas. Lo recomendable es no hacer mucho movimiento porque se difunde más rápido el veneno en el cuerpo. La persona debe quedarse quieta, limpiar la herida y llevarla a una posta cercana”, explica.
Además, dependiendo de la especie de las serpientes, las víctimas pueden llegar a sufrir parálisis, dificultades respiratorias, insuficiencia cardíaca y daño renal irreversible.
¿Cómo saber si el veneno está neutralizado?
“Si su sangre no coagula en 10 minutos quiere decir que la sangre sigue envenenada. Se le pone otra dosis más de antiveneno y se espera por dos horas, la sangre debe coagularse en 2 a 3 minutos, eso quiere decir que ya está haciendo efecto. Cuando se logra coagular la sangre con normalidad quiere decir que la persona está libre de envenenamiento”, señala el investigador.
En el Perú, el Instituto Nacional de Salud (INS) es la institución encargada de producir los antivenenos a pedido del Ministerio de Salud y se reparte en los centros de salud donde más suceden estos accidentes, la mayoría en la selva.
“Como el antisuero es un producto de distribución limitada, muchas personas, instituciones o empresas lo que deben hacer es conseguirlo del extranjero pero es menos efectivo. El más parecido al peruano es el de Brasil que cuesta de 200 a 400 soles por dosis”, finaliza. (FIN) MFA/ SPV