Pacientes no quieren ir a los centros de salud
El Centro de Salud del asentamiento humano Micaela Bastidas, desde hace mucho tiempo se muestra desierta; es decir, con las puertas cerradas, los pacientes usuarios no asisten para las consultas médicas, porque consideran que son maltratadas por el personal, sumado a este, por temor a ser contagiados por el Covid-19.
Los centros médicos de Micaela y 9 de Octubre, se muestran con las puertas cerradas, no por falta de personal médico y enfermeras, sino porque los usuarios se resisten ir al local, primero porque perciben que no solucionan los problemas de salud, segundo porque no hay medicamentos, tercero porque consideran que ahí es un lugar seguro para el contagio de la pandemia coronavirus.
Doña Asunción Calampa, vecino de Micaela Bastidas, refiere que durante todo el tiempo que duró el “toque de queda”, el local del Centro de Salud de Micaela se muestra vacía, con sus puertas cerradas, porque los pacientes COVID-19, preferían ir al Hospital Regional y de Yarinacocha. Añade que desde el mes de marzo las familias usuarias no asisten a este minihospital, porque dicen que es un lugar de contagio seguro.
Por su parte, un trabajador del centro médico de Micaela, que se identificó como Teddy, dijo en efecto que las puertas están cerradas, porque no hay personal de vigilancia, segundo porque no hay usuarios a quien atender. “No es nuestra culpa, nosotros estamos asistiendo al trabajo, pero como no hay pacientes, estamos aquí, aunque sea leyendo periódicos”, dice sonriente el trabajador. (Colaborador: W. La Torre)