Enfermero mató a más de 100 pacientes “por aburrimiento”:
En Alemania, un enfermero confesó que había matado a más de 100 pacientes. Niels Högels acabó con la vida de los pacientes de los hospitales donde había trabajado. Es considerado uno de los mayores asesinos de la posguerra mundial. Niels Högels, ahora de 41 años, aceptó la culpabilidad de las muertes de las que la justicia de Alemania lo acusaba, hoy martes 30 de octubre.
Las autoridades encontraron que el enfermero alemán habría matado a 38 pacientes de una clínica en Oldenburg y a 62 en Delemenhorst entre 1999 y 2005.
Sin embargo, se le considera culpable de más muertes debido a la gran tasa de mortalidad en los centros de salud cuando él era enfermero. Cuando estaba aburrido, según propia confesión, Niels Högels suministraba medicamentos a los pacientes. Esto les ocasionaban paros cardíacos.
Luego, él hacía el papel de salvador ante sus compañeros y mostraba como los regresaba a la vida. En varios casos no lo lograba y la víctima del enfermero moría. Si bien fue descubierto por una enfermera, las autoridades creen que los hospitales conocían el hecho, pero no le prestaron atención. Fue juzgado en el 2015, donde confesó que había matado a unas treinta personas.
Fue sentenciado por la corte de Alemania tan solo por dos homicidios, dos intentos de asesinato y daño a varios pacientes. En la investigación, fueron exhumados alrededor de 130 pacientes.
Encontraron pruebas suficientes para condenarlo por 84 personas. Sin embargo, en el juicio de hoy, que Niels Högels sigue en prisión, el exenfermero confesó que mató a más de 100 personas. Niels Högels había sido acusado en el 2005, a los 28 años, cuando inyectaba medicamentos no recetados a un paciente y condenado en el 2008 a siete años de cárcel por esa razón.