Incendio consume comercial «El Gato»
Cerca de cuatro horas, los bomberos combatieron un incendio de grandes magnitudes, que afectó la tarde del domingo un centro comercial que contaba con un almacén que al perecer, era una bomba de tiempo y un peligro latente para el sector en el cruce de los jirones Salaverry con Ucayali.
El comercial El Gato, ubicado en el centro de la ciudad de Pucallpa, fue el escenario de un siniestro que se habría iniciado en el segundo nivel del lugar, dónde era el acopio de material inflamable. Un evento inesperado que ha motivado la presencia de cientos de curiosos que dificultaban la labor de los hombres de rojo.
Los tres pisos del establecimiento se quemaron y todas las cosas se redujeron a escombros. Y pese a los denodados esfuerzos de los bomberos, el primer y segundo nivel del establecimiento, demoraron para sofocarse por el alto grado de material que contenían dentro y sumado a ello, no contaban con una puerta de emergencia.
ACOPIO DE INFLAMABLES
Ivo Agüero, subgerente de gestión de riesgo y desastre de Coronel Portillo, señaló que después de la evaluación de los daños determinaran las causas del incendio conjuntamente con los bomberos. No sin antes, determinó que el segundo nivel del establecimiento, era un acopio de material inflamable como plásticos, galones de terokal, tiner, pintura y otros.
Este acopio de material inflamable, obligó a los hombres de rojo a consumir cerca de 30 galones de oxígeno para que el personal pueda ingresar sin problemas al interior. Mientras tanto, la policía colocó cintas de peligro y cerraron las calles de acceso un aproximado, de 3 kilómetros a la redonda, para alejar a los curiosos del lugar porque el siniestro se produjo al frente del grifo Milenium.
MASCOTAS EN PELIGRO
Siete perros que estaban internados en el hospital veterinaria Dra. Alfaro, tuvieron que ser evacuados a otro lugar con todos sus medicinas y sus sueros, por precaución durante el incendio, porque la infraestructura de El Gato literalmente, parecía que se iba a venir abajo porque el cemento y los ladrillos comenzaron a desprenderse también hacía el techo de la veterinaria Rey Seb.
Los propietarios de los establecimientos continuos al lugar siniestrado, pidieron a los representantes de defensa civil recomendar al propietario del comercial que traiga abajo la infraestructura porque sería un peligro para los trabajadores de las clínicas veterinarias y las mascotas, ya que incluso, todos los cables de energía eléctrica se vinieron abajo.
CIUDAD INFLAMABLE
José Pretel comandante de la compañía de bomberos cuestionó que El Gato contará con gran cantidad de materiales químicos en un ambiente muy cerrado y que no cuenta con puerta de emergencia, una situación que había dificultado la labor de los hombres de rojo que tuvieron que usar varias cisternas con agua gracias al apoyo de otras instituciones.
“Dentro del ambiente es peligroso, los gases que emanan los productos químicos afectó al personal, pero gracias a nuestra destreza se pudo salir bien. Es una manera imprudente (almacenar material inflamable). Es lamentable que no exista consciencia, muchos establecimientos acopian químicos y eso es un peligro, deben evitar estas cosas”, declaró. (Miller Murrieta)